Mi lengua materna no es el castellano



Cuando mis padres, nacidos en Castilla la Mancha, vinieron a Cataluña para trabajar, trajeron consigo su lengua. Hermana del castellano pero sin serlo, es la que yo aprendí.

Cuando a los pocos años de nacer comencé el colegio, me enseñaron que "semos" se escribía "somos", "pa'" era "para", que "me s'a roto" era en castellano "se me ha roto", "güevo" se escribía "huevo", "pos" "pues".

Y aunque "haiga muncha gente que haiga avlao asin y que no nesecita aprendé a ablá y escriví mejó" porque piensan que..

"esso no vale pa' ná",

 yo preferí aprender este nuevo idioma, que se llama castellano. Y con él acabé la EGB.

Llegué a BUP, y comenzaron a explicarme las matemáticas en catalán. Y el "ocho" ahora era el "vuit". La ortografía y la gramática de este nuevo idioma era más complicada, y "els pronoms febles... qué paliza..."  y no te atrevas a poner una "y" donde toca una "i" porque ese exámen lo suspendías, aunque gracias a eso, ya no te volvías a equivocar. Y con el catalán acabé el instituto.

Llegué a la universidad y como no se me ocurrió otra cosa que elegir una carrera técnica, pues ni mi lengua materna, ni el castellano, ni el catalán, ni el francés que también se estudiaba desde la EGB como lengua estranjera, me fueron suficientes. Apareció el inglés, y con él se abrió todo el mundo de la tecnología. Y con el Inglés acabé la carrera.

Cuando encontré trabajo, en el sector de la automoción, donde muchos de los clientes son alemanes, un nuevo reto se abrió ante mis ojos. Idioma difícil, el alemán...

Danke, Thank you, Merci, Gràcies, Gracias, .





Gracias de nuevo a todas las lenguas!!! Por ser los anillos que, año tras año, fueron formando el tronco del árbol que hizo crecer en mí el Amor por el Saber.


Entradas populares de este blog

Champú sólido de ortiga

Cómo abrir piñas piñoneras

¿Por qué no ha venido el ratoncito Pérez?