Entradas

Mostrando entradas de abril, 2014

El Dragón murió

Imagen
El dragón murió. Yo lo maté, por fin.  Dejó de vivir en el momento en que dejó de herirme.  Porque su objetivo era ese, verme sufrir. Y dejé de sufrir, y ya no tenía razón para seguir existiendo. Por eso se derrumbó.  Pero su cadáver sigue aquí. A mi lado. Se va descomponiendo lentamente. Su sangre dio color a mis rosas. Rosas rojas de intenso aroma. La primavera las ha florecido. La piel se seca y se convierte en abrigo. Abrigo de piel. Piel que también uso para mis zapatos, zapatos que me llevan más allá de lo que nunca pensé que iba a llegar. El dragón murió. Él lo mató.  Mi caballero hincó su espada y me lo mató.  Su cadáver ya no hace daño. Sólo nutre. Me nutre, transformándome en algo mejor. Alimento de mis Rosales. Preciosos Rosales Sus huesos son mi cabaña. Ya no llueve aquí dentro. Ya no me mojo nunca más con las lágrimas del cielo. Y el resto, desapareció. Visceras, cerebro, músculos. Sólo quedó una piedra, lo que antes era su corazón. O que nunc

El sol azul

Imagen
El manzano despertó esa mañana y sintió calor. Era inverno, y sintió calor. No entendía nada. La luz del día no era como siempre. Un tono azulado inundaba todo el campo y hacía más calor. ¿Por qué? Sus yemas estaban dormidas, pero si seguía haciendo este calor se despertarían antes de tiempo.... Él les daba su alimento, y de momento, las pequeñas no se enteraron, pero no podrían aguantar mucho más. Alzó la vista y empezó a entender. El sol no era el sol. Se había tornado azul. Le preguntó: -¿Qué te pasa, Sol? -Nada, qué me ha de pasar!!! -Eres azul y das demasiado calor. -El mar es así. Y todo el mundo le quiere. -La Tierra es azul. Pero tú eres el Sol. El mundo gira a tu alrededor. Gracias a tí, la vida existe.  -Nadie me mira. -Eres tú quien miras. Observa lo que puedes ver, y entenderás...

Ya no tengo miedo

Imagen
Paseaba por el parque, arrastrando mi maleta. 60 kilos de cosas. Mis cosas. Ya hace muchos meses que perdí mi empleo. Y entonces el miedo me encontró. Miedo a no tener suficiente para cubrir mis necesidades y las de mi familia. Miedo a quedarme sin ropa, sin comida, a no poder pagar mis facturas, miedo a vivir con menos. Unos pasos más allá un banco, ocupado por una persona. Me siento a su lado y comienza a hablarme. -Hola, como te llamas? -Yo... -Me alegro de conocerte, Yo. Y continúa diciéndome: - Conozco a alguien que necesita zapatos. Abro mi maleta y le muestro unos. -¿Como estos? -Si, éstos le irían muy bien... Muchas gracias. -Quédatelos, no los necesito y así mi maleta pesará un poco menos. Me duelen ya los brazos de arrastrarla por el parque. Eres tú quien me haces un favor. Los guardaba sin necesitarlos. Los conservaba por miedo a quedarme sin ellos, y ahora me has liberado. Seguimos charlando y poco a poco mi maleta se fue vaciando. Mis cosas, (cosas

Hoy tomamos sopa

Imagen
-Mamá, qué significa SO-DI-LA..... No, espera.... quiero decir... SO-RI-LA-DI.... Ainsss!!! ¿Cómo se dice? -Solidaridad – apuntó la madre. -¿Me lo puedes repetir más despacio?                               -SO-LI-DA-RI-DAD. -Eso!. ¿Qué significa SO-LI-DARIDAD? -Uf! Pues a ver como te lo puedo explicar para que lo entiendas.... A ver.... déjame que piense... Ya está!!! Te contaré un cuento: Había una vez, una familia a la que todos llamaban la familia CARNE. Todo el mundo la conocía así, porque su dieta, estaba compuesta principalmente de carne. Les gustaba mucho el pollo, la ternera, el jamón... Eran felices haciendo sus barbacoas y guisos. Muy cerca, vivía la familia VERDURA. Para ellos, las zanahorias, tomates, cebollas, apio y demás eran los manjares diarios. La Familia Carne y la Familia Verdura, eran como la mayoría de las familias. Iban a lo suyo, vivían su vida, sin hacer daño a nadie. Un día, un grupo llamado Los de la Olla, llegó al pueblo. Se llamaban así, por