Ama de Casa a los 40

Una mujer de mediana edad, llega a su casa cabizbaja y pesadumbrada. Ve a su pareja en el sofá y se sienta a su lado. Comienza: -Hola mi vida... -¿Qué te ocurre? ¿Estás bien? -No. -¿Qué te pasa?. -Hoy he ido al médico. -¿Y..? -Tengo una enfermedad incurable. -¿Qué te pasa?, ¿qué tienes?, !me estás asustando! -Me muero... -Pero, ¿que es? ¿Cáncer? -No. Algo peor. Si tuviera cáncer tendría alguna posibilidad. Hoy en día hay mucha gente que se salva. -¿Entonces? -No sé cómo explicártelo. Es una enfermedad muy común. La sufren la mayoría de las personas. Pero no se dan cuenta hasta que es demasiado tarde. -No quiero perderte... ¿cuales son los síntomas? ¿qué nombre tiene? -Comienza con una sensación de cansancio general. Pierdes el pelo. La piel se vuelve áspera. La vista y el oído empeoran progresivamente. Duelen las articulaciones. Tienes insomnio... Y todo esto es, en el mejor de los casos... -Y ¿qué esperanza hay....? -Ninguna. Como te he dicho es incurable. -Y... ¿...

Cuando una tiene una edad y ya te has cruzado con tanta gente, es un poco más sencillo entender cómo son las personas. Ya no te sorprenden sus actos y empiezas a darte cuenta que: No todo el mundo es malo, no todo el mundo es bueno. No todo el mundo es interesado, no todo el mundo es desinteresado. Hay gente altruista y gente avariciosa. Hay gente que dice la verdad, y gente que no. No todo el mundo piensa como tú. No todo el mundo siente como tú. Te puedes encontrar con alguien inteligente. Te puedes encontrar con alguien intolerante. Y además... Hay personas que, con el tiempo cambian. Otras que por mucho tiempo que pase, nunca cambiarán. ¿Verdad que es fácil conocer a las personas?