Tres rosas



Con los niños pasa como con las flores.
Si no los observas cada día, pasa el tiempo y,
sin que te des cuenta ya se han hecho mayores.


Esta primavera he estado fotografiando la flores y plantas de mi jardín y he podido ver cómo de la nada, iban apareciendo rosas, lirios, margaritas, clivias... No es la primera vez que lo veo. Seguro que vosotros tampoco. La suerte que tenemos es que cada año vuelve a repetirse el proceso, y si te lo pierdes, tienes otra oportunidad de ver el milagro al año siguiente. Pero.... con los hijos, no es así. No hay más año que tu vida, y si no lo ves, no tienes una segunda oportunidad, excepto, si cabe, ver crecer a tus nietos.....


Dedicado a mis hijos: Raúl, David y Sara





Entradas populares de este blog

Champú sólido de ortiga

Cómo abrir piñas piñoneras

¿Por qué no ha venido el ratoncito Pérez?