Pirólisis

Hace unas semanas me cambié de cocina. Es todo un proyecto de reforma. Cuando pueda, haré un artículo para explicaros todo el "show" que se monta. Pero con un poco de organización y un mucho de paciencia, se supera. Y cuando terminas, la crisis vale la pena.

Bueno, mientras tanto, os quería explicar lo contenta que estoy con mi horno pirolítco. La verdad es que cuando estábamos decidiendo qué horno poner, no me convencía la opción de pirólisis. Pensaba en el gasto de luz, cada vez que lo pusiera, y pensaba que no era tan práctico. Pero hablando con familiares del tema, me lo pintaban como la última maravilla. Y al final cedí.

Y ahí lo tengo. Desde que lo instalaron, ya lo he puesto un par o tres de veces y en la última se me ocurrió fotografiar el proceso para que lo viérais.
Las fotos no son muy buenas (me tengo que comprar una cámara como Dios manda) pero espero que se vea lo que quiero enseñar.


Foto 1:

El día anterior había hecho un pastel de chocolate para el cumpleaños de mi hijo mediano y se derramó un poco en la base del horno. Estuve como media hora frotando, pero la mancha no se iba.
Además ya se podían ver chorreones de grasa de otras veces. Así que activé la pirólisis y lo dejé actuar.




Foto 2:

Cuando acabó el resultado fue el que se muestra aquí. Se quedan como unas manchitas blancas.


Foto 3:

Después de pasar una bayeta húmeda, el resultado es este. Bien ¿no?

Entradas populares de este blog

Champú sólido de ortiga

Cómo abrir piñas piñoneras

¿Por qué no ha venido el ratoncito Pérez?