La propina inversa

Es normal, cuando vas a comer a un restaurante, dejar unas monedas de propina por el buen servicio recibido y en agradecimiento por haber pasado un rato agradable, sin pensar en nada más que en disfrutar.

Pero, ¿qué ocurre, cuando te hacen esperar una hora y media para traerte lo que has pedido, tienes que reclamar cosas que se les olvida, la comida es mediocre, tienes que llamar la atención amablemente al señor de la mesa de al lado porque está fumando ...?

Eso sí, cuando pedí la cuenta, no tardaron ni treinta segundos en traerla.

Si quieres saber toda la historia, sigue leyendo, si no, vete a ver la foto del final, y sabrás cual fue nuestra reacción.

LA HISTORIA:

Ayer era el día de la mujer. Toda la vida ha sido el día de la mujer trabajadora, pero supongo que le han cambiado el nombre para no herir a las que como yo, "no trabajamos" (jejeje)).

Mi familia y yo, decidimos ir a comer fuera, para celebrarlo, y porqué no decirlo, librarme por un día de cocinar.

Era la una del mediodía cuando llegamos. Apenas había dos mesas ocupadas. Nos sentamos en una del fondo, pedimos una trona para la peque, pero nos dijeron que estaban todas reservadas. Al final encontraron un alzador y pudimos poner cómoda a la niña.

Esperamos.....
Esperamos.....
Esperamos....

Por fin vinieron a tomarnos nota.

3 Menús (pica pica de primero y paella de segundo) para mi marido, mi hijo mayor y para mí.
2 cuartos de pollo con patatas para los pequeños.

Fácil ¿no?

Mientras tanto, se iba llenando el restaurante, y los camareros iban atendiendo el resto de mesas, tomándoles nota, incluso sirviéndoles antes que a nosotros... grrr

Trajeron parte del pica, pica y se olvidaron de nuestra existencia. Os lo puedo asegurar, porque el camarero nos pidió disculpas por el despiste, cuando le reclamamos el resto de platos del pica pica. Los que habían traído, estaban ya vacíos desde hacía rato; los habíamos compartido con los pequeños, porque no les traían su comida.....

Después de una hora desde que nos sentamos, mi hijo mediano preguntó:

-¿Cuándo me traen mi comida?

Y al poco, llegó el camarero con la paella para tres. Y entonces preguntamos:

-¿Y los platos de pollo?

¡¡¡¡OTRO DESPISTE!!!!

Yo ya me estaba arrepintiendo de haber salido. Con lo que nos iba a costar la comida, podíamos haber  hecho un festín en casa....

Ya eran las dos y media de la tarde. Una vez servidos, por fin, todos los platos, comenzamos a comer.

Entonces me llegó el olor. Olor a humo de tabaco. El señor de la mesa de atrás estaba fumando. Pero ¿es que no saben que no se puede fumar? Me levanté, y muy amablemente se lo pedí.

-Buenas tardes, ¿puede apagar el cigarro, por favor? - lo hizo sin mediar palabra. ¡Qué mal rollo!

Faltaba mayonesa para las patatas.

Todos los restaurantes deberían saber que los niños EN GENERAL comen las patatas con mayonesa o ketchup. ¿Por qué no lo traen SIEMPRE?

La pedimos. No la trajeron. La volvimos a pedir. Por fin la trajeron.

A mi marido entonces se le ocurrió hacer un SIMPA*. En mi vida he hecho eso. Pero de verdad que ayer estuve tentada de saber qué se siente al hacerlo.

Sólo quedaba el postre. Pedimos dos helados y un yogur para los niños y un café y una manzanilla para mí.

Mientras esperábamos veíamos que no éramos los únicos clientes descontentos del restaurante. Los de dos mesas más allá, también reclamaban algo al camarero.

La manzanilla llegó sin ningún sobre de azúcar. ¿alguien se toma una manzanilla sin azúcar? Mi marido fue a buscar un sobre. Se lo puse, la probé.... y allí se quedó. No me gusta la manzanilla con agua del grifo.

FIN DE LA HISTORIA

Qué desastre!!!

-¿Nos trae la cuenta, por favor?

A los 30 segundos estaba encima de la mesa.




Sí. Eso es lo que hicimos. Se quedaron sin propina.

En su lugar consiguieron PROPINA INVERSA. Por mal servicio.

Es la primera vez que lo hago. Muchas veces me he ido de un restaurante, cabreada por haber comido fatal, pero siempre he pagado la cuenta. Esta vez, no. Me he cansado de pagar los errores de los demás.
Tampoco me parecía justo hacer un SIMPA. Creo que ésta fue la mejor decisión.

El camarero quedó perplejo. El encargado no entendía nada. Se quedaron los 50 euros, y mi enfado.

Espero que le sirva al restaurante, para mejorar su organización. Seguramente, deberían poner más personal. El camarero tenía que servir 20 mesas. Supongo que tampoco tenía toda la culpa...



*hacer un SIMPA: Irse de un restaurante sin pagar.


Comentarios

  1. Hola guapetona, soy de las que siempre he pagado por un mal servicio, me ido cabreada pero sin quejarme. Ya tengo una edad ( 50 ) en la que cada día veo cosas que antes pasaba de ellas, pero ahora me irritan mucho. Ahora suelo quejarme y gracias a ello casi siempre me dan la razón, disculpas, descuentos, y hasta en Ikea una comida gratis para dos por tardanza en el almacén. Y en Carrefour al pasar por caja me cobraban mas por unas cuchillas de caballero cuando yo había visto otro precio, al quejarme , mandaron a comprobarlo y me salió al precio mas vajo. No tenemos que aguantar más, pagamos por un servicio. Enhorabuena por esa propina a la inversa... espero no tener que ponerla en practica ...pero nunca se sabe....

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