Queratocono



Antes de Navidad empecé a ver un poco borroso con el ojo izquierdo. Además sentía escozor y molestias al parpadear, como cuando se te mete arena.

La semana pasada fuimos a la óptica pensando que era vista cansada. Yo no quería ir porque no quiero ponerme gafas. Pero al final mi marido me convenció y fuimos.

En la óptica me dijeron que no era vista cansada y que tal vez era queratocono. En mi vida había oído esa palabra. Se trata de una enfermedad degenerativa de la cornea que provoca que la superficie vaya adoptando forma de cono (de ahí su nombre). En las fases iniciales, se puede poner una lentilla permeable para frenar el proceso. En el peor de los casos, es necesario un trasplante.




Por lo que he leído, puede ser de estar frotándome continuamente por el picor, debido a la alergia. O también por los vapores de la sosa al hacer jabón. Pero eso son solo conjeturas mías. Lo normal es que sea hereditario, lo cual, teniendo en cuenta que eso no le ha pasado a nadie en mi familia, que yo sepa, me hizo sospechar que era adoptada, jejeje.

Para confirmarlo, me hicieron una topografía del ojo a la semana siguiente.

Este es mi ojo.





Falsa alarma. No había queratocono. Tal vez fatiga visual o sequedad ocular. Buf!! Menos mal.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Champú sólido de ortiga

Cómo abrir piñas piñoneras

¿Por qué no ha venido el ratoncito Pérez?